Estoy convencido de que tengo la misma opinión que Arturo Pérez-Reverte, que ojalá no existieran las guerras; pero también creo que son consustanciales al ser humano y que no se pueden evitar. Y que cuando se está en esa situación no se le puede pedir a tus soldados que sean menos crueles con los otros y que "maten menos", porque al final serán los nuestros los que pierdan la vida. Ojo, eso no implica, en ningún momento, que haya normas para hacer la guerra más civilizada en lo que se pueda e intentar evitar la mayor cantidad de injusticias si es que se puede. Un ejército con normas morales fuertes hace menos daño que los que no las tienen.
En todo caso, debéis leeros el artículo titulado Manolo, la bala y el talibán. A mí me ha encantado, pero sobre todo esta frase:
"Los afganos son duros que te rilas, y mientras les vacías un cargador en la tripa son capaces de comerte los hígados y marcarse una jota baturra camino del Paraíso".Que los pacifistas no se olviden de eso... o mejor, que no tengan que sufrirlo nunca en sus propias carnes.
Fuente: XLSemanal.